La acupuntura nació en China hace más de 3000 años. Esta antigua ciencia que ha sido perfeccionada durante miles de años, forma parte de la medicina tradicional china y se basa en la inserción y la manipulación de finas agujas en puntos específicos del cuerpo, con el fin de mejorar el flujo y equilibrio de energía a lo largo de meridianos que atraviesan nuestro cuerpo. Mediante esta medicina curativa se pretende restaurar la salud y el bienestar del paciente.

Hay cientos de puntos de acupuntura a lo largo de los 14  meridianos, o vías que llevan la energía del cuerpo. Los médicos Chinos del siglo dieciséis usaban el término "Qi" para describir la energía que circula por los meridianos.

La acupuntura estimula la habilidad del cuerpo a resistir y vencer a las enfermedades corrigiendo los desequilibrios, también ayuda a que el cuerpo produzca elementos químicos que disminuyen o que eliminan las sensaciones dolorosas.

Además de usar agujas se puede utilizar una técnica para aportar calor al cuerpo, mediante la aplicación de moxa.

Moxa se aplica en forma de puro, con conos o directamente utilizando las hojas secas y trituradas de la planta artemisa vulgaris.

El calor que desprende aporta energía al cuerpo y estimula los puntos energéticos tratados.